DESTROYER, UNA MUJER HERIDA.
- Acrimonious00
- 11 feb 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 27 feb 2019
Nicole Kidman se despoja de su glamour para dar vida a uno de los papeles más exigentes de su carrera en una actuación digna de Óscar.

Departamento de la Policía de Los Ángeles; acontecimientos recientes arrojan nueva luz sobre olvidados casos abiertos al tiempo que remueven las heridas que nunca llegaron a cicatrizar de una detective atormentada y sumida en la miseria, obligada a cargar con el peso del fracaso y a pagar el precio de sus errores pasados.
Sí, puede resultar difícil de creer, pero estoy describiendo el argumento de una película de 2019.
‘Destroyer’, es el nuevo proyecto de la directora estadounidense Karyn Kusama (‘Girlfight’, ‘The invitation’) que fue estrenado en las grandes pantallas de Estados Unidos el 25 de diciembre del año pasado y muy pronto estará disponible en la cartelera española.
Erin Bell (Nicole Kidman) compagina su fracaso como policía, con su fracaso como madre y su alcoholismo; huyendo de las secuelas que el fracaso de una operación encubierta, infiltrada en una banda de atracadores, al inicio de su carrera, le provocó. Cuando ya creía haber dejado todo aquello atrás, el jefe de la banda reaparece en su vida, obligándola a revivir el pasado que tanto le atormenta y a atar todos los cabos que había preferido dejar sueltos.
Siguiendo una línea de tiempo difusa, la policíaca historia principal se mezcla con flashbacks y se entrelaza con los dramas familiares y personales que forman parte de la rutina de la protagonista, dando lugar a una trama lenta y bastante pesada que abarca prácticamente sus 123 minutos de duración.
Pequeños detalles van poco a poco matizando y distinguiendo el guion de Phil Hay y Matt Manfredi, de las no pocas historias con argumentos similares ya existentes, hasta llegar a un desenlace esclarecedor e inesperado que intenta desesperadamente salvar la película, dejando un ligero buen sabor de boca final, como si de un premio al espectador por haber aguantado las dos horas anteriores se tratara.
Sin demasiada dificultad, pero tampoco menos mérito, destaca sobre toda la película la brillante interpretación de una Nicole Kidman en estado de gracia, que logra ir mucho más allá y no verse limitada tan solo al radical, y muy logrado, cambio de look de su personaje.
Junto a esta actuación que hizo que el nombre de Kidman se barajase una vez más entre las candidatas a la nominación para el que podría haber sido el segundo Óscar de su carrera, merece una mención especial la música del conocido compositor estadounidense Theodore Shapiro, quien vuelve a complacernos una vez más con una banda sonora que acompaña la trama a la perfección y potencia con éxito las sensaciones que cada escena parece buscar despertar en la audiencia.
Opmerkingen